- Así como 5 motores y 3 campamentos con logística necesaria para la extracción ilegal de oro.
En realidad, fueron 14 motores, cada uno valorizado en 50 mil soles. Nueve motores colocados en las dragas destruidas y 5 motores escondidos en uno de los campamentos (comunidad San Juan de Unguragual). El operativo se impulsó desde el 24 hasta el 28 de junio en la zona de Alto Nanay.
Ayer se pudo entrevistar al fiscal provincial de la FEMA, Carlos Castro, justamente para tocar el tema del intento del gobierno nacional, del Congreso, de querer formalizar la minería ilegal.
“En Loreto la actividad minera en sí es imposible que se pueda dar mediante una base jurídica. Existe el DL 1100 que prohíbe toda actividad de minería en todos los cuerpos de agua a nivel de la región Loreto.
La minería afecta a la región no solo por el uso del mercurio al momento del beneficio, luego de haber extraído los residuos de arena para la transformación de la amalgama y luego de la obtención del oro por intermedio del mercurio que se vuelve metil-mercurio y se obtiene el mineral.
El mercurio causa daño al ecosistema, también la técnica que realizan para poder obtener esas grandes cantidades de arena que lo hacen por intermedio de mangueras y por succión o extracción lo que ocasiona una alteración paisajística. La alteración al curso del río, es un daño irreparable porque se ve afectada la fauna silvestre.
Las especies felinas y otros animales, migran a comunidades cercanas del Alto Nanay buscando protección y es ahí donde los comuneros al verse amenazados por esas especies realizan la caza indebida. Y por supuesto el tremendo daño de contaminación que hacen a las aguas del río Nanay.
También genera corrupción, hay tráfico de combustible, de insumos, mercurio, artefactos. En ocasiones hasta las supervisiones por malos funcionarios que dan visto bueno y/o no realizan su labor adecuada, permitiendo que la minería avance.
Pero frente a todo ello, se continúan con los operativos para mitigar esas malas prácticas que perjudican extremadamente la cuenca del Nanay. Los operativos se planifican, se hacen en base a información para tener resultados eficaces. Para dar un duro golpe se evalúa quién, cómo, cuándo, dónde y por qué. Hay que saber dónde vamos y qué vamos a encontrar.
Alto Nanay tiene más de 150 km y no es en línea recta, es curva. No hay logística, combustible para recorrer cada zacarita del Nanay. No actuamos si antes no tenemos información mediante las técnicas de investigación que aplicamos, entonces ahí se obtiene y dispone la logística adecuada para los operativos con las instituciones involucradas” declaró Castro Quintanilla.
¿Ya no han vuelto a intervenir en Datem del Marañón?
-Se tiene que tener en claro los sitios donde se está registrando la minería ilegal. Pasa que en la zona del Marañón hay concesiones para que ejerzan la minería no metálica. O sea, para sacar arena, gravilla, pero no oro.
Entonces para entrar en funcionamiento directamente debemos contar con información precisa, que un experto nos indique qué materiales, equipos, instrumentos están usando en la actividad. Una vez se tiene la certeza que usan para dragas extractoras de oro, se ingresa en operativo.
Varios tienen el modus operandi de sacar licencia para minería no metálica y al final la utilizan para hacer minería metálica. En la cuenca del Nanay es más fácil porque ahí no hay concesiones para minería no metálica (arena), por eso se trabaja con todo el rigor que nos permite la Ley.
